2 julio 2020 | Blog
Osteopatía y bebé: cólicos del recién nacido
¿Qué son los cólicos del recién nacido?
Un cólico es una trastorno de la cavidad abdominal.
En los bebés, es responsable del dolor intenso y repentino, que causa grandes ataques de llanto.
Los cólicos del recién nacido puede comenzar 3 semanas después del nacimiento (con mayor frecuencia alrededor de 1 mes y medio) y generalmente desaparece alrededor del 3er / 4to mes.
Están presentes en 12 a 30% de los bebés.
¿Cómo sé que mi bebé tiene cólico?
Si tu bebé:
▪ Tiene llanto recurrente y regular
• Tiene puños cerrados y una cara roja
• Sus piernas están tensas o dobladas contra su estómago
• Su vientre está tenso y, a menudo, tiene gases durante una crisis
• También puede arquear la espalda.
Los ataques pueden durar desde unos minutos hasta una hora.
Y esto, al menos 3 horas al día y 3 días a la semana, y varias semanas consecutivas.
Los ataques son más frecuentes al final de la tarde, tarde o noche.
La causa del cólico
No se conoce completamente, sin embargo, algunos factores o hipótesis explican estas crisis:
- El sistema digestivo aún es inmaduro y su desarrollo puede causar llanto.
El aumento de gases se debe al hecho de que el bebé llora más y dobla las piernas sobre el estómago. - La mala absorción de grasas y nutrientes influiría en la flora intestinal.
- Alergia alimentaria: alergia a la proteína de la leche de vaca presente en la leche sintética o que la madre ingiere y que pasa a la leche (2 a 3% de los bebés).
- Al amamantar, la dieta de la madre puede estar involucrada.
¿Cuándo ver a un médico?
• Si estos síntomas aparecen dentro de la primera semana después del nacimiento del bebé.
• Si no disminuye después de 3 meses
• Si no hay un horario de síntomas
• Si están siempre después de la lactancia materna o del biberón
• Si también hay regurgitación o vómitos
• Si su hijo quiere comer menos
• Si está perdiendo peso o si su peso no aumenta
• Si parece que no se desarrolla normalmente (sin buen tono muscular, pérdida de interacción con los padres, etc.)
• Si tiene fiebre
• si tiene diarrea o sangre en las heces
• Si no se comporta como siempre
• Si se ha caído o ha sido herido recientemente.
Estos síntomas pueden requerir atención médica (emergencia o no).
¿Que hacer?
Ante los llantos incesantes y los dolores que puede sentir un bebé, es posible sentirse impotente y sin recursos.
Cada bebé funciona de manera diferente, lo que funciona para uno puede no funcionar para otro, pero aquí hay algunas soluciones posibles:
• Si se siente nervioso, primero debe encontrar una manera de calmarse (aislarse por unos momentos después de poner a su bebé a salvo o turnarse con el otro padre) porque el bebé siente la tensión y va a aumentar el llanto.
Esto mantendrá el ambiente tranquilo. Opcionalmente, puede atenuar las luces.
• Mece suavemente a su bebé. La posición del vientre del bebé en su antebrazo puede ayudar.
• Coloque al bebé en una honda o portabebé.
• Masaje abdominal suave en sentido horario
• El bebé boca arriba toma las piernas dobladas y haz pequeños círculos en una dirección u otra.
• Evite dar demasiados biberones o lactantes.
• Evite la absorción de aire mientras toma leche y haga que eructe bien (la absorción de aire es más común en bebés alimentados con biberón)
• Para los bebés amamantados, la grasa en la leche (presente al final de la alimentación) tiende a prevenir los cólicos, por lo que debe administrar el mismo seno hasta el final.
Osteopatía y cólicos del recién nacido
El osteópata, con técnicas muy suaves, trabajará en el sistema digestivo y el diafragma, pero sobre todo en las compresiones de la base del cráneo (lo que influirá en la acción del nervio vago, un nervio importante en la inervación del sistema digestivo) y en la compresión del eje entre el cráneo y la pelvis. El osteópata también le dará excelentes consejos para controlar el cólico del bebé.